Infancia

Incansable

Comprometido

Profesor en la Universidad de La Molina. Becas el exterior.

La situación de la familia Fujimori fue mejorando desde que Alberto comenzó a dar clases en la universidad de La Molina, ayudando mensualmente a su familia con los gastos.

Con sus notas, Alberto pudo fácilmente haber ingresado a la prestigiosa Universidad de San Marcos, que era la mejor en ese momento, pero él prefirió no hacerlo. Él quería ser Ingeniero Agrónomo y decidió matricularse en la Universidad de la Molina.

alerto fujimori Profesor en la Universidad de La Molina

En mayo de 1960 cuando Alberto cursaba sus últimos años en la universidad, la familia sufrió otra revés. Naoichi sufrió una hemorragia cerebral que lo dejó en coma por dos días. Al tercer día, Naoichi salió del coma pero jamás volvería a ser el mismo y la familia Fujimori volvió a hacer los esfuerzos necesarios para salir adelante, trabajando el doble en distintas labores.

Aunque tuvieron un comienzo difícil, Mutsue estaba agradecida pues sentía que había sido bendecida con hijos responsables y diligentes quienes le daban muy pocos problemas.

Al poco tiempo de vivir una situación relativamente estable, la adversidad volvió a tocar la puerta de la familia Fujimori cuando un programa para el desarrollo de Lima fue puesto en marcha y la florería de la familia Fujimori fue afectada por los planes de reubicación. La municipalidad les envió una nota de desalojo y tuvieron que desocupar el local y mudarse. Esto devastó a Mutsue y finalmente decidieron mudarse a Monterrico.

Mutsue decidió poner una granja de aves y compró mil pollos, para comenzar un con negocio pequeño. Ninguno de ellos tenía conocimiento alguno de la industria avícola y este nuevo negocio sería muy difícil. La granja no tenía sistema de irrigación, y sólo contaba con un pozo, su único abastecimiento de agua.

La tarea  agotadora de transportar el agua del pozo recayó en los hijos de la familia Fujimori, y Alberto tenía que hacer muchos viajes al pozo para conseguir suficiente agua para su casa y su negocio.

En 1961, Alberto se graduó con los más altos honores de la Universidad en Ingeniería Agrónoma. Sus compañeros de clase y amigos, lo recuerdan como un joven serio quien estaba completamente dedicado a estudiar y quien raramente salía a discotecas o bares como los chicos de su edad.

Sus compañeros de clase sabían que Alberto era confiable y que siempre podían contar con él cuando lo necesitaran, especialmente con los estudios. Alberto fue un hombre que sus amigos buscaban cuando tenían problemas reales. En 1964 por sus excelencia académica, Alberto fue premiado con una beca para estudiar en Francia. Sin embargo, siempre preocupado por la condición económica de su familia, él decidió brindarle su oportunidad a otro estudiante hasta que Mutsue se entero de esto y no lo permitió.

A insistencia de su madre Alberto aceptó la beca y se fue a Francia. Pero antes de irse, se aseguró que su madre no tuviera que realizar esta tarea de llevar el agua del pozo e inventó un generador de agua para abastecer las necesidades de la granja.

La estadía en Francia le abriría las perspectivas acerca de la vida y Alberto absorbió y aprovechó sus experiencias en el extranjero para aprender de todo. Inmediatamente después de completar sus estudios, Alberto decidió regresó al Perú para trabajar como profesor de álgebra y Análisis Matemático en la Universidad de La Molina.

El era muy querido por sus estudiantes quienes lo consideraban un profesor y persona justa. Alberto luego fue nombrado Rector de la Facultad de Ciencias de la Universas de la Molina. Allí hizo amistad con dos personas quienes se mantendrían cercanas a él hasta el día hoy día:

Norifumi Machii, profesor en la Universidad de Pesquería de Shimonoseki en Japón, quien había sido tentado por la universidad en donde enseñaba Alberto, para organizar un nuevo Departamento de Pesquería. El otro fue Gilbert Walter, profesor de la Universidad del estado de Wisconsin en Estados Unidos.

En 1970, cuando Walter regresó a Wisconsin, logró conseguir una beca en la Fundación Ford, para que Alberto pudiera estudiar en la Universidad del Estado de Wisconsin.

Al comienzo, él tuvo muchas por sus pocos conocimientos del inglés, pero luego de seis meses, él había aprendido suficientemente bien el idioma como para disfrutar el estudiar y vivir en Wisconsin al máximo.

Su genialidad para las matemáticas y la facilidad con la que él podía mezclarse con los demás, lo hicieron muy popular y se hizo conocido como “El hombre japonés, quien es un genio en Matemáticas.”

En el verano de 1971 después que completara sus estudios en Wisconsin, Alberto decidió ir al Japón, para visitar a su abuelo materno. Mientras tanto su padre estaba muy enfermo pero su madre decidió no comunicarle tan penosa noticia a su hijo. Ella sabia que si él se enteraba de esto, iría inmediatamente al Perú.

Aunque sólo fue una visita corta en Kumamoto, Alberto reunió a un grupo de niños y comenzó a enseñarles matemáticas.

Se logro adaptar fácilmente ya que era un hombre simple, amable y tranquila y sin pretensiones ni aires de grandeza. Alberto sentiría curiosidad por todo en Japón y quedó sorprendido al ver la honestidad y lo duro que la gente japonesa trabajaba.

El 17 de julio de 1971 cerca de la media noche, Naoichi falleció. Mas tarde, Alberto relataría un sueño que tuvo esa misma noche, cuando su padre apareció ante él vestido de blanco. Él escuchó a Naoichi llamándolo “Kenya” y él se despertó gritando: “Papá, papá.”

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